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2 de marzo de 2024

No estás solo

 NO ESTÁS SOLO


Hay circunstancias en la vida cuando te ves muy perdido, sin fuerzas vitales y emocionales para afrontar siquiera el día a día. Es una sensación muy extraña, muy particular. El miedo y las ganas de dejarlo todo se mezclan con una tremenda lástima por ti mismo. En estos momentos no hay ni un abrazo ni una mano amiga que valgan para ayudarte. Lo que experimentas es algo tan tuyo, tan interiorizado, que solo la soledad y una especie de catarsis te pueden aportar el sosiego.
    Sal de casa. En vez de paredes de hormigón envuélvete con el silencio de un campo o el run-run del oleaje del mar. Busca un lugar tranquilo, lejos de todo, donde los amplios espacios te permiten contemplar la inmensidad. Te sentirás pequeño. Y tus problemas también menguarán.
   Cierra los ojos, respira profundamente y espera. Muy quieto. Escucha al mundo que empieza a hablarte. Tú eres una parte importante de él. Lo que estás viviendo lo han vivido muchos antes de ti. Lo que te ha tocado sufrir lo han sufrido otros tantos. El pasado, el presente y el futuro se confluyen en este mismo instante. Tú eres un eslabón de la cadena infinita de acontecimientos. No puedes romperte. Mira alrededor, levanta tu cara al cielo, llena los pulmones del aire purificador, permita que la brisa te acaricie suavemente y seque tus lágrimas. Reza… Pide… Suplica… Entrégate…  Sé humilde…
   Ahora estás despojado de todo. Eres tal y como eres. Ni bueno ni malo, solo tú. Y Él lo sabe. Él no te juzga. Él te conoce. Nada está oculto a su mirada. Él te oirá y te ayudará porque sabe que este es el momento de la real necesidad. Y el universo empezará a mover sus engranajes para echarte una mano.
   Porque tú lo mereces…





                                                                                29/02/2024, Gijón

21 de agosto de 2023

Nuestro tiempo

   Una y otra vez nos hacemos la pregunta: «¿Qué es el tiempo?». No hablo del clima, no. Hablo del tiempo, de esto que es tan intangible y que escurre entre nuestros dedos, como la arena o como el agua, sin poder evitarlo. De hecho, es del todo imposible.
   El tiempo somos nosotros mismos y vivimos sumergidos en él… Sí. Aunque suene a una locura. Estamos hechos de nuestro tiempo y del de los demás. Al preguntar: «¿Cuánto cuesta la barra del pan?», lo lógico sería decir: «¿Cuánto tiempo cuesta…?» Y así con todo. Cada céntimo, cada euro o dólar ‒ es nuestro tiempo. Lo gastamos para ganar el dinero y los otros lo gastan para producir el producto.
   Creo que por esto pensamos que lo tenemos de sobra. Pero como el pan que ya está comido, el tiempo está gastado.
   ¿Suena pesimista? No, qué va. Solo es una aceptación del hecho que tampoco hay que llenar cada día de mil cosas y experiencias buscadas. La vida y el tiempo fluyen. Solo hay que elegir una nave y compañeros de viaje, soltar el amarre, izar las velas y disfrutar de la aventura.
   A unos les tocará navegar en una pequeña y tranquila charca; a otros, en un gran lago; y, a los afortunados, en un océano sin fin, lleno de tempestades y días de calma…
                     


                                    

                                                                                                                                             

                                                                                                                                            20/08/2023, Gijón


26 de mayo de 2023

La Obra

   Cuando nacemos, delante de nosotros se abre un lienzo casi en blanco. Casi, porque la voz de nuestra madre y el sonido de su corazón, son sus primeros trazos.
   Con cada fragmento del tiempo, que se multiplica en segundos, minutos, horas..., nosotros convertimos en pintores, escritores y protagonistas de nuestra vida. Añadimos personajes, nos enamoramos de ellos, los apartamos y sacamos fuera del camino, lloramos por ellos. Cubrimos el lienzo, mojado por lágrimas, con las capas secas. Y seguimos sobreescribiendo. Hasta el final...
   Algunas veces apartamos la mirada de los quehaceres y la alzamos al cielo estrellado, reconociendo nuestra pequeñez e insignificancia. Y, aún así, nos sentimos amados por el Dios.







                                                                                           25/05/2023, Gijón

23 de mayo de 2023

Bajo la lluvia.

  ¿En qué piensas? ¿Por qué no te atreves a cruzar la calle? La lluvia se hace más fuerte a cada minuto. El paraguas, que llevas, apenas te protege. Debajo de tus pies se está formando un charco. Seguro que ya tienes calados tus zapatos. Pero sigues ahí, clavada en la mitad de la acera, con la mirada ausente. ¿Esperas a alguien?
   Te veo llorando. Quiero acercarme, pero no quiero asustarte. Estás tan ensimismada.
   La lluvia ya es un aguacero. En la calle quedamos solo tú y yo. Por fin me decido y me acerco muy lentamente hacia ti. No te asustes…
   Mi hocico frío toca tu mano. Te saltas un poco y enseguida la pones en mi cabeza.






                          

13 de abril de 2023

Ruinas

    Aquí termina la ciudad, muerta hace siglos.
  Los bellos azulejos, que adornaban las fachadas de los imponentes edificios, ahora son trocitos de colores, que salpican las calles. La maravilla arquitectónica, creada por los humanos, en forma de columnas, adornadas con bellos relieves, las escalinatas de mármol rosa y blanco, las fuentes cristalinas, - era un reto soberbio a la naturaleza. Los recuerdos de aquella civilización muerden la memoria como las serpientes.
    Se sabe que el único cometido de los ojos es ver, pero es imposible contemplar la enormidad de tanta devastación sin sentir el dolor de miles de almas atrapadas. Uno puede tener miedo por si volviera a pasar y, aun así, reconocer que nada es eterno…





                                                                                                                        07/02/2023, Gijón

8 de febrero de 2023

¿Quién soy?

    Ella está de pie, observando. Ve el paso de los años con sus inviernos escarchados, las primaveras con estampado floral, los veranos, llenos de risas, y los otoños de mil colores.
   Todo cambia alrededor, pero no ella. Solo una vieja patina, que capa a capa va cubriendo su cuerpo.
   Ella no odia a los pájaros. Le encantan sus revoloteos y cuando le hacen las cosquillas. Son los únicos que valoran su existencia.
   Hace tanto ya que nadie le pone las flores ni hace reuniones solemnes alrededor. De hecho, ya ni se ve su nombre, borrado por los años de caprichos del tiempo.

  


                                                                                            



Este relato se puede escuchar en     Cita a media tarde en IVOOX