Sé que volverás
¡Amo,
qué alegría!
Veo que sacas mi arnés y la correa. Andas de un lado a
otro. ¡Guau! Vamos a salir. ¡¡Guau, me encanta!! Adoro ir contigo, aunque hasta
la esquina. Sé que ya no soy un cachorro y no me muevo tan rápido, pero los
paseos largos me chiflan.
Bajamos al
garaje. Mucho mejor. ¡¡Guau!! ¿Vamos de viaje? ¿Podemos ir al pueblo?
Porfaaaaaaa… Me encantaría volver a ver a la hembra que vive al lado. Hemos
llegado a un medio acuerdo. La tengo en el bote, como decís, los humanos. Solo
falta traerle una salchicha. ¡Qué alegría! ¡Me encanta! Pa-se-o, pa-se-o…
Nos-va-mos-de-pa-se-o…
Amo, te noto extraño. Huelo preocupación. Tú,
tranquilo. Hacemos un buen equipo: tú y yo. Aunque no le gusto demasiado a tu
nueva hembra. Pero tranquilo, la ganaré. Soy un especialista en las hembras. Sé
que ella se enfadó mucho cuando mordí su bolso. Pero es que estaba tan
apetecible y olía tan bien que no me pude resistir. Ya sé que los perros tan
mayores como yo no deberían hacer estas cosas. Pero no he podido aguantar.
Nunca más. Te lo prometo. ¡Ah! Lo de aquel zapato, no cuenta. Te pedí el
perdón. Aunque me debes una por lo del otro día: meterme un termómetro por el
culo no ha molado nada de nada. Esto no se hace. Y sin esperar. Uff. Todavía me
tiemblan los cuartos traseros al recordar aquella encerrona en la clínica.
Me encanta ir en coche contigo. Nunca sabes
qué aventura vamos a vivir.
Ay, qué
tiempos aquellos, cuando éramos unos críos. Tú, con tu pelota de futbol, y yo
con la mía, de goma. Qué bien nos lo pasábamos. Y hasta dormíamos juntos. Ahora
tienes la puerta cerrada. Bah, no pasa nada. Estoy más a gusto en la cocina
donde pasa el tubo de agua caliente. Uno ya tiene edad, ¿sabes?, aunque me
siento como un chaval todavía.
¡¡Aaaaaamo!! Creo que te equivocaste del
camino. El olor es diferente. No es por ahí. Date la vuelta. Hola, estoy aquí,
atrás. Te veo por el espejo. Veo tu mirada. Mírame. ¿Por qué no me miras?
Te-has-e-qui-vo-ca-do. ¿A dónde vamos? ¿Un sitio nuevo? ¡¡Guau!! Vamos de
aventura como antes. ¡¡¡Guau!!!
¿Por qué paras el coche? ¿Ya hemos llegado?
No veo nada alrededor. Bueno, sí, un bosque. ¿Vamos a un bosque? ¡Pero si nunca
vamos al bosque! Bueno, una aventura misteriosa, guau.
Mira como
salto la valla. Ups. Qué golpe. Antes, yo volaría por encima. Mejor me pasaré
por debajo. Ni se te ocurra reírte. Y no lo cuentes a la perra del vecino. Uno
tiene su orgullo. Uff, aquí huele diferente. Me gusta. ¿A dónde vamos? ¿Me vas
a amarrar? ¿Y cómo se supone que vaya contigo si me dejas aquí como a un
cachorro maleducado? Aaaaamo. Mírame. ¡¡Guau!! ¡¡Un pícnic!! Trajiste mi
mantita, el cuenco y la comida. También me vale, aunque unas ricas salchichas
molarían mucho más.
¿A dónde vas?
Puedes levantar tu pata aquí mismo, somos machos. Estas cosas no me molestan.
¡Aaaaamo! ¿A dónde vas? Esto ya no me hace gracia. No te veo. ¡Guau! ¡¡Guau!!
¡¡¡Guau!!! ¡¡¡Aaaaaaamo!!! ¡¡¡Aaaaaaamo!!! No quiero quedarme aquí. Esta correa
es muy fuerte. ¡¡¡Guau!!! ¡¡¡Guauuuuuu!!!
Oigo tu coche cada vez más lejos. ¡Guau!
¡¡¡Guauuuuuu!!! ¡No me dejes aquí! Quiero irme a casa. No sé qué ha pasado. No
entiendo nada. ¿Qué hice? ¿Por qué te fuiste? Quiero volver contigo a nuestra
casa. Tranquilo, Max, respira. Seguro que volverá. Sin ti no podrá vivir.
¡Guau!… Moja…
Lluvia… Odio la lluvia. ¡¡¡Aaaaamo!!! ¡¿Dónde estás?! Tengo que soltarme como
sea. A ver esos dientes. Puedo con esa correa. Uff. Cuesta. Un poco más. Se
resiste. Ya falta poco. Qué dolor en la boca. Sangre. Lo que faltaba: un diente
roto. Sigo que ya casi está. ¡Ya! ¡Estoy libre!
¡¡¡Aaaaamo!!!
¡¡¡Guau!!! ¡¡¡Guau!!! ¡¿Dónde estás?! No hay nadie. A ver ese olfato. Coche
estaba aquí y se fue… Por allá. Eso es. Ahí está la casa. ¡¡Aaamo!! ¡¡¡Voooy!!!…
Tenía que
haber bebido el agua del cuenco. ¿Ahora qué? Me muero de sed y este camino no
termina nunca.
Las patas me
duelen un montón. Uff. Qué frío hace. Tengo hambre. Cuando llegue a casa no me
quejaré del pienso. Lo comeré todo. Después, salchicha. Voy a echarme un ratito
aquí, justo al lado de la carretera. Así mi amo me verá más rápido. Volverá…
Segurísimo… Sin mí no puede…
Este relato es una participación en el concurso de El tintero de oro
Es ud. muy buena en esto, Pluma del Este. ¿Lo sabe, verdad...? Le deseo éxitos.
ResponderEliminarMuchas gracias. Un abrazo.
EliminarIntento mejorar día a día.
EliminarHermosa tu historia muy bien contada, pero triste, tan triste, tan real.
ResponderEliminarMe enoja mucho esa gente que abandona a sus mascotas, que daña a los animales. Muy triste.
Saludos.
PATRICIA F.
Muchas gracias, Patricia. Así es. Y ahora habrá muchos más abandonos. Las leyes, en vez de mejorar la situación, la empeoran.
EliminarMuchas gracias por participar con este relato en el homenaje a Harper Lee. Mucha suerte.
ResponderEliminarHola, Marta. Espero que mi relato es acorde con la temática del concurso. Un saludo.
EliminarSi somos capaces de dejar a un bebé en un contenedor de basura, que no haremos con aquellas criaturas que consideramos menos importantes. No hay mayor castigo para el reino animal el hecho de que tenga que convivir con nosotros.
ResponderEliminarAsí es. Los bebés, los ancianos... Es la puñetera sociedad del descarte que vivimos. Un saludo.
EliminarUfff, me has emocionado. Has tocado una de mis fibras sensibles con tu relato. El abandono de un ser indefenso es una de las injusticias que más me remueven por dentro. Enhorabuena, me ha encantado el tono y el punto de vista escogido. Mucha suerte en el concurso.
ResponderEliminarHola, Enrique.
EliminarAsí es, son los indefensos. Jamás comprenderé que haya gente que los maltrate y abandone. Un saludo.
Hola Pluma del Este, que triste que se repita la historia de abandonar a los que mas nos quieren. Muy bien relatado llega al corazón. Suerte. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Ainhoa.
EliminarSolo quería dar la voz a un amigo a cuatro patas. Un amigo fiel del humano desde los albores de los tiempos.
Un saludo.
¡Hola Pluma del este! Has creado un relato muy emotivo que te remueve por dentro. Y, como bien puntualizas al terminar el relato, miles de perros son abandonados cada año sin ningún tipo de remordimiento. La perrita que adoptamos mi pareja y yo, hace algunos años, fue uno de esos casos. La protectora la había encontrado abandonada, atada a un poste a pleno sol. Con tu relato no me ha costado imaginar lo que debió pasar la pobre.
ResponderEliminarUn saludo y suerte en el concurso.
Hola, Rocío.
EliminarCreo que es imposible imaginar la sensación del abandono que sufrió tu hija de cuatro patas. Tuvo mucha suerte, seguro. Y ahora es una reina de la casa.
Un saludo, ¡guau!
¡Guauuu qué bueno!
ResponderEliminarTenemos(él nos tiene a nosotros), un labrador negro que mi hijo encontró perdido y sin dueño y ya lleva casi ocho años con nosotros.
Tu relato me ha ganado, desde el mismo sentir del perro, que seguro que siente y piensa tal como lo has descrito.
Está tan claro el mensaje, compañera, que no se hace necesario la nota aclaratoria de las estadísticas de perros abandonados, habla la historia por sí sola y conmueve.
Te felicito.
Hola, Tara.
EliminarMe alegro por este perrito que desde hace ocho años tienen una vida estupenda en una maravillosa familia.
No he podido resistirme con la nota aclaratoria, ya que no tenía ni idea que había tantas mascotas abandonadas. Es un número que impresiona.
Un saludo.
La de emociones que despierta tu relato. Estupenda historia contada en primera persona por un perro. Es fantástico, aunque muy triste porque refleja la realidad de muchos animales abandonados. Mucha suerte. Abrazos.
ResponderEliminarHola, M.T. Mármol López.
EliminarVivo con los perros o ellos viven conmigo, no lo tengo claro. Ya tuve unos cuantos y murieron de viejos o de enfermedad. Nunca se me pasó por la cabeza abandonarlos. Esto no se hace.
Un saludo.
Tremendo tu relato! Te deja sin palabras y helado, por lo bien que lo narras en boca del perro y por lo real que desgraciadamente es en nuestros tiempos! Un abrazote y mucha suerte!
ResponderEliminarHola, Marifelita.
EliminarEl abandono de los perros es una lacra en España. Son los seres indefensos y está en nuestras manos su cuidado. Un saludo.
La verdad es que si... Un relato duro y real. Te aplaudo. Te sigo para poder interactuar. Saludos y suerte
ResponderEliminarHola, Nuria.
EliminarAsí es, duro, pero real. Bienvenida a mi pequeña casa virtual.
Un saludo.
Buuff...he empezado a leerla y, como he adivinado de que trataba, he estado a punto de no terminarlo un par de veces. Historia muy bien escrita, desde la óptica del perro, pero muy triste. Aunque por desgracias, muy real. Yo que tengo un perro similar al de la foto (de hecho, en el momento de escribirte, está durmiendo a sus anchas en una cama que tenemos junto a la mesa del ordenador) he sufrido mucho. Buena aportación, suerte.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola, Antonio.
EliminarMuchas gracias por tu comentario. Un saludo a tu hijo de cuatro patas. ¡Qué sería de nuestras vidas sin ellos!
Un saludo.
Hola Pluma del Este. Muy buen relato, y sobre todo, muy conseguida la voz narrativa del perro. No es fácil ponerse en la mente de un animal, intentar adivinar como piensan y que sienten, necesariamente han de tener una voz personal y propia, adaptada al pensamiento humano para que sea inteligible al lector, pero particular y diferenciada. En ese sentido lo has hecho muy creíble, con un lenguaje infantil e ingenuo pero a la vez inteligente, apasionado, ávido por disfrutar del momento y con mucha agilidad y rapidez. Una personalidad propia para un ser que no es como nosotros, pero es sin duda un ser vivo merecedor de todo nuestro cariño y respeto. Aunque desde casi el principio se adivina el abandono, no por ello la lectura pierde interés, esperando al desenlace final. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Jorge.
EliminarHace tiempo pensaba escribir sobre el abandono de las mascotas y ponerme en el lugar de un perro ha sido inesperado. Cuando empieces a escribir, surgen estas cosas tan raras que, al final, son las que dan el mejor resultado de escritura. "Escribe sobre lo que sabes y no te perderás por el camino" - lo he tomado al pie de la letra.
Un abrazo.
Me emociono pensar que alguien pueda abandonar un perro, se me sueltan las lágrimas al leer tu relato, está tan bien contado que se siente ese ladrido del animal al verse abandonado. Por desgracia como tu dices se abandonan muchos perros una vez que se aburren de ellos y les estorban.
ResponderEliminarYo tengo dos perros que recogí en el refugio de mi ciudad y son parte de mi familia .
Un abrazo amiga y muy bien contado
Puri
Puri
Un relato duro, emocionante y real. Me gusta que narres desde el punto de vista del perro, animal noble, confiado y traicionado por el amo carente de piedad.
ResponderEliminarNunca entenderé esos comportamientos, menos con el animal que forma parte de tu vida.
Una buena aportación a la suma de las injusticias de las que somos capaces de infligir a otros.
Un saludo.
Hola, Puri.
EliminarYo ya voy por la segunda pareja de hijos peludos. Se les quiere muchísimo. A veces son un desastre, ja, ja, ja, cuando de pequeños arman cada cosa. Pero nunca se les abandona.
Un saludo y gracias.
Estupendo relato, Pluma del Este. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarMucha suerte en el concurso.
Un fuerte abrazo.
Hola, Estrella.
EliminarMuchas gracias por leerme.
Un saludo.
Pura ternura, me ha emocionado, Pluma del Este. Has logrado la voz del narrador adecuada, cariñosa, sensible en contraste con la de su amo, que no habla ni lo necesita para que descubramos de qué naturaleza es la acción que comete. Terrible. Suerte en el concurso.
ResponderEliminarUn abrazo!
Hola, María Pilar.
EliminarAsí es. Aquí se sabe quién es el malo e intenté cargar su silencio de culpa.
Un saludo y gracias.
Hola, Pluma del Este. Un relato terrible y, como bien apuntas, muy habitual. Todavía hay voces airadas que protestan por la recién aprobada Ley de Protección Animal, pero los animales son realmente quienes hacen este tipo de monstruosidades. Te deseo mucha suerte. Un saludo.
ResponderEliminarHola, Bruno.
EliminarSiempre me pareció mal cuando dejan a los perros en la puerta de un supermercado y, todavía peor, de un bar. Son niño y los niños no se dejan solos en la calle.
Un saludo y gracias.
Mientras escribo esto, mi perrita, que ya tiene 11 años, está sentada junto a mí en el sofá.
ResponderEliminarJamás le haría eso, y mucho menos por una persona nueva que entrara en mi vida.
Qué pena y qué injusticia con los animales. Estupendo y doloroso relato.
Hola, de la Flor Ruiz.
Eliminar11 años ya es todo una señora de tercera edad. Y es tu compi. A mí me encanta cuando los míos están en el sofá conmigo. El mayor que tiene 8 años, algunas veces hasta ve la tele. Según qué programa.
Un saludo y gracias.
Un narrador original con la voz del perro. Un relato conmovedor y , como te han comentado por ahi , aunque se adivina el final apetece seguir leyendo. Me ha parecido que has logrado meterte muy bien en la cabeza del animal. Me gusta. Mucha suerte en el concurso. Un abrazo!!
ResponderEliminarMuy bueno, pero muy triste, has sabido dar ese amor incondicional y ponerle voz. Está muy bien, se entiende la alegría del prota a la par que la desazón por lo que viene y la angustia de cuando lo vive.
ResponderEliminarMuy buen relato.
Much suerte y un abrazo
Estupendo y conmovedor relato, me ha emocionado tu historia desde el punto de vista del animal, muy bien lograda toda la paleta de sensaciones que experimenta, consigues que nos pongamos en su piel. Enhorabuena! Un abrazo, Pluma del Este!!
ResponderEliminarHola, Pluma del Este. El tono divertido y juguetón del cachorro protagonista de tu historia choca con la realidad que al pobre le espera. La cosa es de comprometerse o no, pero nunca como un capricho que se desecha cuando nos incomoda.
ResponderEliminarBuen aporte y original para reto de este mes. Saludos y suerte.
Muy acertado el tono vivaracho e inocenton delperro, porque como bien apuntan mas arriba, sabes que a final va a venir el mazazo. Un tono triste y melancolico y alguno habria parado de leer. Ademas remarca el contraste de la ilusion machacada por el cerdo egoista al que auguro que la nueva pareja no le va a durar mucho. ¡Que el perro estaba antes! ¡que venia en el pack!
ResponderEliminarluego ni novia niperro.
abrazo y suerte , Pluma
Hola... que bien contada esta historia desde el punto de vista del peludito... encoge el alma y provoca una gran cantidad de sentimientos de todo tipo casi a cada linea leída... me ha encantado.. ¡Saludos"
ResponderEliminarYou can write in Russian. I am from Ukraine.
ResponderEliminarFelicidades, Pluma del este.
ResponderEliminarTintero muy meritorio, no tanto por el texto, que ya dejaba vislumbrar un puesto alto, sino por el temprano premio, con tan pocas participaciones
Bravo
abrazooo
Hola, Gabiliante.
EliminarJa, ja, ja. No tenía ni idea. Muchísimas gracias por la felicitación.
Un abrazo.
Felicidades, Pluma del este, por esa plata que segurísimo te hará mucha ilusión.
ResponderEliminarA disfrutarlo, compañera. (enseñáselo a tu perrito ¿¿¿vale???)
Muchas gracias, Tara.
EliminarTengo dos perros, ja, ja, ja. Y, la verdad, son unos tremendos personajes.
Un abrazo.
Enhorabuena, Pluma del este. Una plata para esa voz del perro tan bien logrado. Merecido el podium. Un abrazo fuerte.
ResponderEliminarMuchas gracias, Pedro.
EliminarNo lo esperaba, de ninguna manera. Había muchos relatos y de gente que escribe desde hace tiempo.
Pero, estoy muy feliz y seguiré escribiendo más y mejor (o, por lo menos, lo intentaré).
Un abrazo.
que maravilla me has dejado sin letras
ResponderEliminarJa, ja, ja. Espero que no. Muchas gracias por leerme. He visto su blog. MUy interesante, es una pena que no hay posibilidad de seguirlo. Daré vuelta de vez en cuando para leer sus obras.
EliminarFelicidades, Pluma del Este, por tu merecido Tintero de Plata. El primero siempre hace mayor ilusión así que espero lo disfrutes. Esa voz canina tan personal y trabajada ha tenido una justa recompensa. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Jorge. Y de nuevo, mi enhorabuena por el Tintero de Oro. Para mí ha sido una primera y espero, no última vez.
EliminarUn abrazo.
Enhorabuena por el merecido Tintero de Plata, Pluma de Este. Nos has conquistado con este fabuloso y emotivo relato.
ResponderEliminarUn saludo.
Muchísimas gracias, Carmen.
EliminarUn abrazo.
Enhorabuena por ese Tinteazo, Pluma del Este. Reconozco que el primero que gané fue el que más emoción me dio.
ResponderEliminarFelicidades y un fuerte abrazo!
Hola, Pepe.
EliminarNunca he ganado nada, ja, ja, ja.
No sé si enmarcarlo y colgarlo en la pared.
Un abrazo.
Felicidades por la plata!! Tu relato bien se lo merecía. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Bruno.
EliminarMuchas gracias.
Un abrazo.
Enhorabuena por el Tintero de Plata. En cuanto leí tu relato supe por la emoción que transmitían tus palabras que no se iba a quedar sin premio. Veo que no fui el único conmovido por tu prosa. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Enrique.
EliminarTodavía no me lo creo.
Un abrazo.
Enhorabuena por ese segundo puesto, la verdad es que el relato lo merece. Que sepas que fuiste mi primera opción, mi siete fue para ti.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchísimas gracias, Antonio.
EliminarUn abrazo.