20 de diciembre de 2023
El grupo de apoyo
—Hola a todos. Espero que hayáis pasado un buen fin de semana. Veo que tenemos caras nuevas. ¿Alguien quiere empezar? Tú. Sí. ¿Te apetece presentarte y compartir con nosotros porque estás aquí? No seas tímida. Adelante.
4 de octubre de 2023
El cuento atronador
El cuento atronador
—¡Abuelaaaa! ¡Está tronando!
—No tendrás miedo, ¿verdad?
—Noooo. Y Dooby, tampoco tiene miedo. ¿Verdad, Dooby? Buen perrito. Eres
muy valiente, igual que yo.
La pequeña Cristina, con la nariz pegada a la ventana, contemplaba el
tremendo aguacero. Con sus deditos intentaba seguir el rastro de las gotas huidizas
que resbalaban por el cristal. Los rayos se reflejaban en sus curiosos ojos. Cada vez que tronaba, ella daba un respingo. Con una mano, agarrada al conejo
de peluche y con la otra, a su fiel compañero de juegos, Dooby, la niña se
sentía protegida.
—Abuela, ¿de dónde salen los truenos? ¿Y los rayos? ¿Y la lluvia?
—Cariño, deja que termine de coser y te lo explicaré todo. Hay una gran
historia que espera ser contada.
La pequeña se quedó aguardando sin quitar la vista de lo
que pasaba fuera.
—Ven, nena. Deja a Dooby y siéntate en mi regazo. ¿Por dónde empiezo?
Ah, sí…
» Muy arriba, en el cielo, más allá de las nubes, escondido en el Valle de
Arcoíris, hay un reino. Hace muuucho tiempo ahí gobernaba un Rey muy poderoso.
Él tenía tres hijos: los mellizos Trueno y Rayo, y la hija menor, Lluvia. El
rey los amaba por igual. Pero los dos hermanos estaban celosos uno de otro y
continuamente se peleaban por la atención de su padre. La hermana pequeña se
entretenía jugando sin importarle las riñas de los mayores.
» Los años pasaban y los niños crecían. Los hermanos ya eran hombres y
Lluvia se ha convertido en una bella princesa. Trueno y Rayo seguían de malas uno con otro y competían para demostrar al rey quién era el mejor cazador,
guerrero o jinete de los Dragones de las Nubes. Cada uno deseaba ser el
heredero del trono. Pero al viejo rey esto no le importaba, ya que confiaba en que después
de su muerte sus hijos respetarían su decisión.
Cristina estaba muy absorta y muy queta escuchando, lo que de por sí era
un milagro. Abuela sonriente la besó en la coronilla y continuó:
«Llegó un día
y el rey se puso muy enfermo. Antes de morir llamó a sus tres hijos y les dijo
su última voluntad:
—Hijos, míos. Llegó mi hora para partir al Reino de la Noche Eterna.
Dejo todo en vuestras manos para que gobernéis con honor y en paz. Cuidaos unos
de otros y del mundo que existe abajo. Mi deseo es que tú, hijo mío Trueno,
gobiernes durante los primeros seis meses y tú, mi hijo Rayo, durante siguientes
seis. Y así, uno detrás de otro, ocuparéis el trono durante el resto de sus
vidas. Y tú, mi queridísima hija Lluvia, te nombro la Cuidadora del Reino, ya
que serás la que vigile que tus hermanos cumplan con su tarea.
» El rey falleció y una bella carroza hecha de estrellas lo llevó al Reino
de la Noche.
» Los dos hermanos aguantaron sin discutir solo una semana. Después Trueno
se fue al Norte y construyó un palacio de hielo. Ahí se refugió con sus tropas
y sirvientes. Rayo se fue al Sur. Ahí, en la montaña más alta del mundo, hizo
una fortaleza de fuego. Y Lluvia, se quedó en el palacio real de su padre, ya
que no quería tomar parte por ningún hermano: los amaba por igual …
—Abuelita, yo quiero muchichisimo a mi hermanito. Aunque algunas veces se
mete conmigo y me quita los juguetes.
—Y Alex también te quiere —. La sonrisa de la pequeña confirmó que lo sabía —. Sigo contando, ya falta poco para el final.
» Nadie recuerda lo que pasó, pero los hermanos declararon guerra el uno al otro. Desde el Castillo Helado del Norte empezaron a volar gigantescos trozos de
hielo y desde la fortaleza de Fuego del Sur unos enormes relámpagos salieron a
su encuentro. Trueno y Rayo durante días y noches intentaban destruirse mutuamente. Esto provocaba un tremendo ruido que sacudía toda la tierra. La pobre
Lluvia, sufriendo por todo este desastre, ya que sus hermanos no le hacían
ningún caso, se ponía muy triste y empezaba a llorar: lágrima por lágrima, gota
por gota. Algunas veces, lloraba tanto, que inundaba las ciudades enteras.
» Y así, hasta el día de hoy, los dos hermanos descansan para recuperar
sus fuerzas y de nuevo continúan con su interminable guerra. Y Lluvia, viendo
todo esto, sigue llorando y llorando y llorando…
Cristina ya estaba profundamente dormida cuando su abuela terminó el
cuento.
FIN
16 de agosto de 2023
En el bosque
En el bosque
El
bosque oscuro devolvió el eco de los gritos. El
fuego ya había consumido casi toda la casa, donde fueron felices los
últimos cinco años. Ahora, en su interior, se quemaban su padre y
su madrastra… Desde
la muerte de su mamá, Hansel y Gretel vivían en un calvario. Su
padre había empezado a beber y consumir drogas. Lo despidieron y en
todo culpó a sus hijos. Un
día trajo a una mujer. Y ella se quedó. Era fea y mala. No
cocinaba, fumaba mucho y bebía. Los niños no le importaban. Una
noche Gretel sin querer tiró una cerveza y la mujer la abofeteó. El
padre se rio cuando la pequeña nariz de su hija explotó con
sangre. A
partir de ahí empezó todo: golpes, castigos, falta de comida y
abusos. Ya no iban al colegio. Hansel, de solo diez años, sufría
por no poder proteger a su hermanita. Tenían que escapar de ahí. Una
noche, cuando los monstruos se han ido a emborracharse, los niños
recogieron sus escasas pertenencias y huyeron. Estuvieron
deambulando por el inmenso bosque varios días. Hasta que una mañana,
en un claro, vieron una casita, salida de los libros de los cuentos
que les leía mamá. Les abrió la puerta una viejita y sin preguntar
nada, les dejó a vivir con ella… Hoy,
en la fiesta de Calabaza, los tres estaban en su puesto de tartas y
mermeladas. Hubo mucha gente. La venta se dio muy bien y los niños
pidieron a la abuela el permiso para ir con unos amigos a la noria.
No tardarían mucho. Estaban
felices y contentos. Apenas recordaban su otra vida. Al bajar de la
atracción fueron a por unos refrescos. —¡Peggy,
mira a quién tenemos aquí! —la
voz carrasposa de su padre les dejó helados. Aquella horrible mujer
iba con él. Hansel
lo empujó y echó a correr arrastrando con él a su hermana. —¡Abuela,
nuestro padre está aquí! ¡Tenemos que irnos ya! Han
recogido el puesto lo más rápido que han podido. Al llegar a la
casa, aparcaron la furgoneta en la parte de atrás y empezaron a hacer
las maletas. La
luz de unos faros entró por la ventana del salón. Era un coche que
no conocían. Al ver quién se bajaba de él, los niños se pusieron a
temblar. La
abuela les mandó salir por detrás y esconderse en el bosque.
Pasara lo que pasara, no tenían que volver, y que la esperaran donde
el roble viejo. Ella iría a buscarlos. Les dio un fuerte abrazo a
cada uno y se fue a recibir a la visita indeseada. —Hola,
señora —dijo el hombre
—.
Nos han dicho que aquí vive un chico de unos quince años
llamado Hans y una niña de diez, Gretel. ¿Es así? Somos sus padres
y los llevamos buscando muchos años. Estamos desesperados. Queremos
que vuelvan a casa. ¿Podemos pasar? —Empujó
a la abuela y entraron.— Niños,
papá y mamá están aquí. Les hemos echado de menos. Venid con
nosotros. —Vieja,
—dijo la mujer—
¿dónde están nuestros hijos? ¿Dónde los escondes? —¿Hijos?
Ah, claro, los niños.
Salieron a dar una vuelta. Volverán enseguida. ¿Les apetece tomar
algo mientras esperan? ¿Té? ¿Café? ¿Refresco? Repantigados
en el viejo sofá, los intrusos dieron una buena cuenta del té helado
con pasteles de calabaza. Con cada minuto que pasaba, se sentían más
y más relajados. Ellos no tenían por qué saber que estaban en la
casa de una bruja, que amorosamente acogió a los hermanos y los crio
y cuidó como si fueran sus propios nietos. No tenían por qué saber
que el té contenía un fuerte somnífero. Y tampoco sospechaban que
jamás saldrían vivos de aquella casa, que sería su tumba…
14/08/2023, Gijón
24 de julio de 2023
La nueva capa
La nueva capa
Tenía
que ver a la abuelita.
Puso
su vieja capa roja, cogió la cesta y entró en el bosque. ¿Por qué la yaya viviría ahí? Otra vez se enganchó con las ramas. Le venía
bien una nueva capa. Pedirá que la abuela que le haga una.
El
sendero culebreaba entre los árboles, adentrándose en la oscura
espesura. El silencio apagaba los cantos de los pájaros. La muchacha
iba absorta en sus pensamientos. El sonido de una rama rota la hizo
parar. Oyó un jadeo justo detrás. Poco a poco empezó a girar…
—Hola,
preciosa. ¿A dónde…?
El
desagradable olor a pelo quemado le entró por la nariz. El taser,
que tenía muchas ganas de estrenar, ha funcionado de maravilla.
Ahora, a ver a la abuela…
El apetecible aroma de una barbacoa atrajo al leñador hacia una casita justo en el más profundo del bosque. ¿Quién en su sano juicio viviría aquí?
Le
abrió la puerta una guapa moza con una tremenda capa de piel de
lobo.
—Hola,
forastero. Vienes en un buen momento. Yo y mi abuela justo sentábamos
a comer una rica barbacoa. ¿Te apuntas?
07/05/2023, Gijón
5 de mayo de 2023
El niño con chaqueta amarilla
El niño con chaqueta amarilla
Con
cada día se le hace más difícil cruzar la puerta.
Siente
que sus miradas lo taladran hasta los huesos y la intensidad de este
dolor es insoportable. Se ve a sí mismo como un pato feo, inútil y
estúpido. Mamá no deja de preguntar qué le pasa. Papá trabaja
tanto que apenas lo ve. El único amigo que tenía, se fue a vivir a
otra ciudad.
Se
sienta en su mesa e intenta construir un muro inquebrantable a su
alrededor. Con poco éxito. La profe le pide que conteste y él
suelta lo primero que se le ocurre y toda la clase empieza a reír.
Cada carcajada es una piedra.
Al principio decidió ignorarlos. Empezaron quitándole el bocadillo y
las monedas. Aguantó. Pero después de la encerrona en el baño, le
entró miedo y vergüenza. No sabía qué hacer, con quién hablar.
Él es uno y ellos son cinco. Seguro que se cubrirán unos a
otros…
Después
de las clases él suele pasear por el parque municipal que da a los
acantilados. Le relaja ver el inmenso mar e imaginar que hay más
allá, donde la vista se pierde en el horizonte.
Un
día, especialmente malo, decide a dar un salto y volar. Libre como
estos patos, que cruzan los océanos volviendo a su hogar…
24 de abril de 2023
El santo remedio
El santo remedio
La
Cenicienta ya estaba harta del continuo maltrato de su madrastra y
sus hijas. Pero mucho más le dolía el abandono de su propio padre,
que se había convertido en un calzonazos, por no pararle los pies a
su nueva esposa. A
principio él no creía a su hija, cuando esta le contaba sobre sus
padecimientos. Después empezó a culpar a ella por no poner el
esfuerzo de su parte para una convivencia pacífica. La Cenicienta
lloraba cada noche, suplicando la ayuda a su fallecida madre. Hasta
que un día apareció un Hada. Le compadeció tanto a la pobre chica
que le prometió a solucionar todos sus problemas y le regaló un
frasco, lleno de líquido transparente. El
Hada Madrina le aseguró que el remedio era infalible y que no dejaba
rastro. Solo tenía que cocinar y ella se encargaría de lo demás. Por
fin, un día, cuando su padre se marchó de viaje, la muchacha preparó
un banquete en honor de su “querida nueva madre y hermanitas”,
aderezado generosamente con el misterioso brebaje. No tuvo que
esperar mucho… Después
de arrumbar los cadáveres a un pozo, el Hada lo selló. La
Cenicienta se vistió de gala y se fue al baile real para conocer al
Príncipe Azul.
24/04/2023, Gijón
19 de abril de 2023
El amor bajo cero
El amor bajo cero
La Reina de las
Nieves estaba rebosante de alegría.
La nueva aplicación
de citas que le recomendó su ex, le iba de maravilla. Ha conocido a un posible
enamorado, que escribía sin errores ortográficos y tenía los mismos gustos que
ella. También era alto y bien formado, por lo menos, en las fotografías.
Después de días de conversaciones en línea, por fin, hoy han quedado en
conocerse. ¡Cuán impaciente estaba!
Se bañó, se perfumó,
se cambió de ropa varias veces y puso sus mejores joyas. Con la celeridad se
bajó la escalinata para hacer un sitio a su nuevo pretendiente.
El pasillo principal tenía un sinfín de estatuas de hielo de hombres congelados de todas las épocas…
19/04/2023, Gijón
18 de abril de 2023
La constructora CCC
La constructora CCC
La
empresa constructora de los Tres Cerditos iba viento en popa. La
primera fase de la urbanización ya estaba terminada y a la espera
del inspector municipal don Lobo. Aquel
día hacía mucho viento y casi todos los tejados de paja de las
casas volaron por los aires. El inspector paró la obra de los cerditos y les impuso una multa. Pasados
unos meses las viviendas mejoradas de nuevo estaban preparadas para
la entrega. De nuevo los cerdos han tenido la mala suerte con el
tiempo. Ha llovido muchísimo y la mitad de las casas se han
desmoronado. Y también don Lobo paró todo y con la multa mucho más
alta. Los cerditos se desesperaban. Sus vidas dependían de ello. Estaban sin
blanca y la mafia exigía la devolución de los préstamos. Así que
han invitado al inspector a la casa piloto de piedra y le prometieron
seguir con la misma calidad en el resto de viviendas. Decidieron celebrar el nuevo proyecto y cuando Lobo se
relajó, uno de los cerditos le dio un golpe en la cabeza. En
el patio trasero, un camión de hormigón esperaba para encofrar una
piscina…
25/04/2023, Gijón