11 de julio de 2025

No tengas tanta prisa

 

No tengas tanta prisa




 
—Bueno… ¿Te vas a tirar de una vez? ¿O no? Este es el cuarto tren que pasa y aquí seguimos como dos pasmarotes. ¿Sabes que por tu culpa tengo mucho trabajo atrasado? Te lo cuento. Veamos. Tengo acumulados unos cientos de accidentes de coche; un naufragio, un par de guerras sin sentido, a los de hospitales; y de las residencias de mayores, ni te cuento… Fiuuuuu… Un montonazo de curro. En resumen, un sinfín de encargos por hacer y heme aquí contigo, contando los trenes. Soy Muerte, ¿lo sabes? ¿Y a qué me dedico? Pues eso. No puedo perder mi tiempo con uno que no se atreve a saltar el puente. ¡Dios! ¡Qué castigo! Miren como se agarra a la barandilla. Hasta parece que sus dedos son una parte de ella… ¡Venga! Hasta el próximo tren quedan menos de diez minutos. Así que cuéntame, ¿por qué quieres morir? ¿Sabes que no es tu momento? En mi lista tú dejas este mundo con noventa y siete años y durmiendo plácidamente. Ni te enteras. Y, por supuesto, rodeado de un montón de hijos y nietos y hasta un bisnieto. ¡Caramba! Una bonita vida, sí, señor. Que no te miento…. Te lo juro por mi guadaña. ¿Cuántos tienes ahora? ¿Treinta? ¿Treinta y cinco? Ah, ya lo sabía. Te estoy tomando el pelo. ¡Venga! Ahora en serio, ¿por qué te quieres morir tan pronto?… Otro tren que se va. Bueno, me alegro de haber charlado contigo. Adiós. Nos vemos dentro de sesenta y dos años.


 




 

                                             11/07/2025, Gijón

© La Pluma del Este

4 de julio de 2025

Las traviesas

Las traviesas 



 

 Carmen y Elvira, con sus ochenta años bien llevados, tenían un pacto inquebrantable: mientras sus cabezas funcionen y el cuerpo lo permita, jamás envejecer del alma.
   Cada jueves se escapaban del geriátrico disfrazadas de turistas extranjeras («los guiris pasan desapercibidos», decía Elvira), solo para comer unos churros con chocolate y después, ir al bingo y pedir los chupitos de whisky en tazas de té.
  —¿Y si nos pillan? —preguntaba Carmen, con una risa traviesa que hacía saltar su dentadura postiza.
  —Nos hacemos las sordas o mudas. Y las locas, si hace falta. —Le contestaba Elvira, limpiando las gafas empañadas con el dobladillo de su falda plisada amarilla.
  Una vez cantaron el bingo. Compraron un loro que dice groserías en ruso. Lo llaman Rasputín. Desde entonces, nadie se aburre en la residencia, ya que hasta los familiares y las visitas se empeñan en enseñarle a decir los tacos en español.

        



 

                                                                                     03/07/2025, Gijón

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1 de julio de 2025

No mires atrás

No mires atrás




Me dijo que no mirara atrás…
   Y le hice caso. Agarré a nuestro hijo; lo apreté fuertemente contra mi pecho y empecé a arrastrarme por el pasillo. En la calle y delante de nuestra casa se oían las voces de los enemigos: gritos de nuestros vecinos, chillidos de los perros y continuos disparos de los Kaláshnikov. Los asesinos estaban a punto de entrar.
   «Salva a nuestro hijo, corre…», me dijo. «Te amo, los amo a los dos… Marchaos…».
     Antes de salir por la puerta trasera que daba al bosque, me giré… Lo vi… Estaba de pie con una mano agarrándose a su abdomen. La camisa nívea, teñida de un rojo intenso, no absorbía la sangre y esta corría como un río… En la otra mano tenía una granada.
   La puerta de la entrada se abrió… Oí hombres gritando… Él, como si supiera que lo estaba mirando, se giró… Y me sonrió. Con sus perfectos dientes blancos agarraba la anilla…
   Corrí como nunca… La onda explosiva nos alcanzó cuando llegamos a los primeros árboles… Nuestro hijo, con los ojos muy abiertos, no se quejó, no lloró. Él solo miraba detrás de mí y en sus pupilas se reflejaba el fuego que devoraba nuestro hogar, nuestras vidas, nuestros sueños…
  Me dijo que no mirara atrás… Sin embargo, no dejo de hacerlo, buscándome a mí misma, la que se quedó junto a él.
                                      




                                                                                 01/07/2025, Gijón

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