La justicia
El ser que destrozó su vida, rompió su alma y su cuerpo en mil pedazos, saldrá de prisión en unos días, mientras ella lleva viviendo en una cárcel impuesta desde que se cruzaron sus caminos.
Rabia, odio y consternación la dejaron sin ganas de ver el día de mañana. El recuerdo de sus manos asquerosas, de su respiración y jadeos, del dolor entre las piernas y en la garganta, la hizo vomitar.
¿Cómo vivir sabiendo que él anda suelto?
¿Qué podría hacer al respecto?
Decidió esperar. Y esperó…
La discoteca está llena de gente apretujada. La espalda del hombre, al descubierto. Un tropezón, una disculpa acompañada con un «¿te acuerdas de mí?», y el cuchillo entrando… Una. Dos. Tres veces… Gritos y gente corriendo.
Ella sale fuera para esperar a la policía. Se siente tranquila y aliviada. La noche huele a naranjos en flor.
18/11/2022, Gijón