La primera cita
Él buscaba a alguien.
Ella, también.
Estos desconocidos estaban a punto de chocarse en el mar infinito de internet. Los dos no tenían ni idea de lo que iba a pasar, ya que llevaban mucho dolor y peso en sus espaldas. Tenían miedo e ilusión a partes iguales.
¿Y si no le gusto?
¿Y si no me gusta?
Cada uno puso su mejor coraza y se acercó al lugar en la hora señalada.
Es Él. Es Ella.
Un saludo, una sonrisa, un «vamos a un lugar tranquilo» han dado el paso a una gran aventura de amor.