Me voy…
Me estoy muriendo o, por lo menos, es lo que oigo alrededor. Gente susurrando, el sonido del agua, el pitido molesto… Y el frío, mucho frío. Lo siento apoderándose de mi cuerpo.
Estaba pescando. O esta era mi intención. Vine muy pronto. Dejé a mi esposa durmiendo. Tan bella después de tantos años. Le di un beso. Por fin pude cumplir mi deseo: ir a pescar. Para un pensionista recién estrenado es algo incondicional. Estar tranquilo, sin prisas, solo con la naturaleza. La unión con lo divino. Suena cursi, lo sé. Creo que he cogido un par de buenas truchas.
Después, un fuerte dolor en el pecho…
Mi cerebro casi sin oxígeno me dice que me voy. Me siento tranquilo… El agua está llevando mis recuerdos como los pétalos de flores…
09/05/2023, Gijón
Ahora que empezaba a saborear la libertad de no regirse por un calendario laboral...
ResponderEliminarSi, suele pasar. Y no entiendo el porque. Un saludo y gracias por visitarme.
EliminarMuy bueno tu texto, es la triste realidad de mucha gente, cuando logra jubilarse y dispone de tiempo para hacer lo que le gusta, la vida se le termina.
ResponderEliminarSaludos.
PATRICIA F.
Pues esto mismo lo viví en persona el mes pasado. Un hombre de 68 años. Infarto fulminante sentado en el banco en el parque al lado de casa. Tremendo...Un saludo y bienvenida, Patricia.
EliminarHola, pluma del Este:
ResponderEliminarDestaca la calma con la que has escrito este adiós vital. Este flujo de pensamiento forma su cauce con las aguas de lo vivido y los riachuelos de lo sentido por tu personaje al desembocar, de forma abrupta, en el mar de silencio.
Un abrazo, pluma del Este.
Vi a un hombre, vecino, tirado en el suelo unas 4 horas, cubierto con una sábana blanca...Los familiares, lloraban. Los curiosos, preguntaban...Y el, tirado en el suelo...Solo y muy triste. Gracias por leerme. Un abrazo
EliminarBuen micro, real y calmado. Relatas una realidad bastante común, pero sin atisbo lacrimógeno y eso me gusta. Nada afectadas tus letras, reciben esa tranquilidad de la vida bien hecha. Incluso esa poética del río y la naturaleza que le sirvieron de cama, así, como quien se va abrazado por lo divino (aunque resulte cursi, je).
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, mucho, leerte.
(Y ya me quedo por aquí, para volver en otro rato).
Abrazo!
Muchísimas gracias por leerme y comentar. No me gusta demasiado adornar una historia. Y más cuando quiero describirla en unas 100-200 palabras. "Breve es dos veces bueno" o algo así, jajaja. Eres bienvenida ...Un saludo.
EliminarCuando llega el momento de disfrutar del pausado ritmo de la vida, esta, se nos va como el agua entre los dedos.
ResponderEliminarLlegue aquí por un comentario tuyo, y por acá me quedo como el doce de tus seguidores.
espero seguir leyéndote.
Mi abrazo.
Así es. .La vida es así de injusta. Me alegro que hayas venido a mi casa virtual. Tu apellido o el apodo es "Moroz" ¿sabes lo que significa?
EliminarEs parte de mi "Nick" conjunción de mis dos apellidos. Creo que es un personaje ruso equivalente al papá Noél de los EEUU. :) personaje que no es de mi gusto, por cierto ;)
EliminarJajajajaj, si. Ded Moroz- Abuelo Frío.
EliminarPosponemos tantos planes para un futuro sin darnos cuenta que el instante que vivimos aquí y ahora es lo único que tenemos asegurado .
ResponderEliminarEn esta vida estamos de vacaciones y el boleto enseguida se termina. Una pena esta realidad.
Un beso consu.
Bego de Acordes Culinarios
Ya...Y es lo más triste. Pensamos que siempre tenemos tiempo. Un beso, consu.
EliminarRecién comienza la vida después de jubilarse, pero al menos murió mientras hacía algo que quería en vez de ni siquiera llegar al lugar.
ResponderEliminarYa. Es el único consuelo. Un saludo, S.Abraján.
EliminarHola la calma con que describes la escena sobrecoge al pensar en que ahora que empezaba un nuevo ciclo en su vida sea ésta la que lo abandone.
ResponderEliminarTropecé de casualidad con tu blog y me atreví a comentar
Un abrazo
Puri
Hola, Puri. Me alegra que hayas encontrado este blog. Un abrazo.
EliminarUn micro muy dulce a pesar del drama que esconde. Un abrazo.
ResponderEliminarLa muerte es tan terrible y, a la vez, tan normal e inevitable. Un saludo y gracias por leerme.
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