Liquidación de Polonia
(Serie La Muerte Perfumada)
Es una mujer despampanante.
La foto que me
enviaron no le favorecía en absoluto. Si uno quiere
imaginar a una Valquiria, es ella: alta, bien formada, piernas
interminables, melena rubia, ojos azul cielo, labios carnosos y la
sonrisa perfecta con la dentadura a juego. Seguro que podría llevar
a la cama a cualquiera, mujeres incluidas. Todos estarían orgullosos
de haber llamado su atención. Darían lo que sea por estar con ella.
Hasta sus vidas. Sí, es una zorra de mucho cuidado. En los círculos
profesionales la llaman La Liquidadora. Yo la llamo, Polonia, por el
agente químico que ella usa con mucho arte y éxito.
Que se sepa, ha
matado a una treintena de hombres y mujeres: los espías de la
competencia, algunos oligarcas rusos y ucranianos, un par de agentes
retirados de FSB, unos cuantos periodistas incómodos al Kremlin, dos
o tres chinos que han cuestionado la línea del partido y,
últimamente, opositores bielorrusos. Seguro que hay muchos más.
¿Qué hace ella
en Gijón? Es un misterio.
La llamada desde el SBU me sacó de mi retiro. Llevo viviendo en la zona desde hace
más de diez años. Conozco Asturias y, decir la verdad, ya me
aburría y no me vendría mal algo de dinero fresco: con la subida de
la inflación las reformas en la aldea me dejaron casi sin fondos.
Vuelvo con
nuestra valquiria o la zorra Polonia.
Entró en España
desde Francia, por Irún. La he seguido desde entonces. Lleva en
Gijón ya tres días. Se hospeda en el Moderné. Un hotel muy chic.
Sale a correr por el muro de San Lorenzo, va de compras, come en
restaurantes de moda. Y siempre sola. Qué raro. Esto sí,
continuamente mira al móvil.
Ya me estoy
cansando de tanta ociosidad. Necesito acción. Y los Dioses me han
oído… La estoy
siguiendo hasta una vinatería en el centro. Ella se sienta en la mesa del
fondo y pide un Albariño. Suena su teléfono. Son las veinte cero cero. La llamada dura apenas dos minutos. Polonia deja un
billete en la mesa y se dirige al baño. Al pasar por mi lado huelo
su perfume. No se fija en mí. O eso creo. Mi disfraz de la anciana
es perfecto.
Pasaron diez
minutos y ella sigue sin salir.
Entro. Dentro no
hay nadie. El ventanuco, que lleva a la parte de atrás, está
abierto. Todo un clásico. Ahora tendré que tirar del localizador
que le pegué en el trasero diez minutos antes.
Me quito el disfraz.
Ya es de noche.
En el Norte en noviembre oscurece pronto. Empieza a orbayar. Conozco
bien Gijón y sé a donde se dirige: los acantilados de Cimadevilla.
Con este tiempo y a estas horas, ahí ya no hay nadie. Es un lugar
perfecto para un encuentro secreto.
Subo la cuesta medio agachada y protegiéndome en los islotes de
los árboles. Me dirijo a la fortaleza de Santa Catalina. Con los
recovecos que tiene, es fácil pasar sin ser visto.
Oigo voces. Es Polonia y un hombre. No le veo la cara. Está de espaldas. Le pasa un
maletín y desaparece en la oscuridad. Ella, con su carga, se dirige
a la salida del parque. La sigo. Me parece alucinante. O ella no es
tan buena, como dicen, o yo no he perdido mis dotes de camuflaje.
La Liquidadora
vuelve al hotel. Mi informador confirma que se queda en su habitación.
Tengo que seguir con mi plan, antes que ella acabe con el suyo. Todas
las bebidas de la nevera llevan un fuerte somnífero. La cena,
también. Cada vaso y las toallas, están impregnados. Solo tengo que
esperar tranquilamente en el edificio de Hacienda, justo enfrente de
sus ventanas. A través de infrarrojos veo que cae al suelo. Empieza
lo bueno.
Me engancho al
cable y a la altura de unos quince metros vuelo por encima de la calle de
San Esteban. Entro por la ventana de la habitación contigua. Por
supuesto, reservada para el caso. Abro la puerta de la suya y entro
sigilosamente.
Polonia, tirada
en el medio del salón, duerme profundamente. Yo pongo la máscara,
fabricada especialmente para mí. Saco mi frasco de perfume. Es muy
repujado y parece una joya. ¿Y por qué no? Una tiene sus
debilidades. Echo unas gotas en una almohada y la pongo en la
cara de la durmiente. Unos cuantos espasmos y queda muy quieta. La
subo a la cama. No sin cierto esfuerzo. Lo arreglo todo para que sea lo más estético y
natural posible. Saco la foto y la envío al Centro. Guardo el
maletín en mi mochila. Me llega el aviso con la confirmación
bancaria. Perfecto. Ahora, las obras continuarán viento en popa.
Ah, por cierto,
en el mundillo me llaman, la Muerte Perfumada.
PD. Como dicen, la realidad supera la ficción. Soy una seguidora del blog literario EL TINTERO DE ORO. Y no me lo vais a creer: este mes hay un concurso inspirado en James Bond. Ja, ja, ja. Igual me animo y escribo algo. Tengo tantas cosas que contar…
08/06/2023, Gijón
Nota de autor: FSB (Federalnaya Sluzhba Bezopasnosti) - Servicio Federal de Seguridad de Rusia
SBU (Sluzhba Bezpeky Ukrayiny) - Servicio de Seguridad de Ucrania
orbayo – así llamamos en Asturias una llovizna muy fina
Hola. Muchas gracias por aceptar el reto. Que tangas mucha suerte en el concurso
ResponderEliminarHola, Bruno. Es un reto super interesante. Me hizo salir de mi zona de confort. Un abrazo.
EliminarHola la pluma del este, un relato muy bien escrito y muy elegante he disfrutado mucho con el. Buen finde y un abrazo.
ResponderEliminarHola, Ainhoa. Me alegro que te haya gustado el relato. Nunca escribí nada parecido, ni tan largo. Feliz finde para ti también. Un abrazo.
EliminarHola, ¡anda! ¡Qué sorpresa final me he llevado! Pensaba que era un hombre el que narraba, luego habla en femenino y claro, ¡es que es la muerte! Un gran giro final muy sorprendente. Los detalles de la ciudad perfectos, supongo que no te pillará lejos, jeje. Buen aporte para el reto. Un abrazo. :)
ResponderEliminarHola, Merche. Vivo en Gijón, por esto me ha sido fácil crear el trama y el ambiente. Me alegro que te haya gustado mi historia. Un abrazo.
EliminarMuy buen relato. Me ha parecido muy original ambientarlo en Gijón. Suerte en el concurso. Un saludo!
ResponderEliminarHola, Antonio. Es que Gijón da para mucho y más, cuando tenemos la Semana Negra cada verano. Un saludo.
EliminarMe parece interesante que una asesina seductora haya sido liquidada por otra mujer, aunque también atraía a mujeres.
ResponderEliminarUna asesina, glamourosa, sensual que es asesinada con un perfume. Tiene mucho sentido.
Un abrazo.
Ja, ja, ja. El arma preferida de una mujer es el veneno. Sutil, elegante, con un toque de sadismo. Un abrazo.
EliminarMuy original y superinteresante el planteo con sus ribetes filosóficos no tan a la vista. Excelente. Un saludo
ResponderEliminarHola, Juana. Me alegro que te haya gustado. Un saludo.
EliminarMe gusto mucho tu historia, me has sorprendido con el final, realmente me imagine esos paisajes y lugares, fui viajando con la lectura, muy bueno.
ResponderEliminarSaludos.
PATRICIA F.
Hola, Patricia. Yo cuando escribo, veo una película en mi cabeza. Solo necesito describirla con palabras. Me alegro que te haya gustado. Un saludo.
EliminarMortífera y delicada. Vas vale tenerla como amiga...
ResponderEliminarAsí es. Sin duda alguna. Un saludo.
EliminarHola Pluma del Este, me ha encantado este relato que presentas para el concurso. Muy bien construido, lleno de acción y detalles. Nos haces acompañar a La Muerte Perfumada y nos volvemos su cómplice. Por un momento llegué a pensar que no le saldría bien la jugada. Muy buen relato. Suerte en el concurso.
ResponderEliminarHola, Ana. Me alegro que te haya gustado la historia "basada en hechos reales". Para mi es solo una trabajito más, ...ja, ja, ja.
EliminarQué original situar la acción en Gijón! Y también que las dos protagonistas sean mujeres, no es muy habitual! Y como no, no podía ser de otra forma su final, sibilino y sutil! Un abrazo y mucha suerte en el concurso!
ResponderEliminarHola, Marifelita. En Gijón pasa cada cosa...Ja, ja, ja. Muchas gracias por leerme, un saludo.
EliminarEn el mundo de los asesinos, y en particular cuando estos son espias, hay como cierto celo, se requiere ser el numero UNO (o la numero UNO). Por alguna razon tratan de eliminarse para acabar con la competencia.
ResponderEliminarHola, Jose. La competitividad sana es algo bueno. ¡Qué sobreviva el o la mejor!(Ja, ja, ja). Un saludo.
EliminarSoy Fran Moroz y debe ser que los servicios secretos de espionaje bloguero me han robado la identidad y no puedo hacer comentarios con mi perfil habitual. Paso al anonimato para comentarte que me ha encantado el doble juego meta literario de que toda una señora sicaria bien perfumada sea una de las compañeras de letras que presenta a concurso su propuesta, que no es más que su último encargo de liquidación.
ResponderEliminarMuy Bueno.
Un abrazo.
Hola, Fran Anónimo. Podría ser que tienes las cookies desactivadas en la barra de direcciones, me pasa alguna vez lo mismo. Y, claro, nunca se sabe quién está detrás de la pantalla. Un saludo perfumado. (Giño)
Eliminaroyeeee...esto es jugar con ventaja.
ResponderEliminar...siempre cuando sea posible, ja, ja ja.
EliminarHe vuelto a leer las bases y no prohíbe participar a espias, ni historias autobiográficas. así que vamos al lío..
ResponderEliminarprimero me encanta la narración es presente que haces, animsda por un ritmo trepidante. La historia del Polonio la autoriza dela eliminación de Litvinenko así que es una profesional de primer nivel. puestas las bases, nuestra protagonista también es una superclase, artista no sólo del perfume sino también del disfraz, que es otra cosa no demasiado vista en lo que llevo leído.
El crimen en sí, me lo he leido dos veces porque el asesinato me ha pillado por sorpresa. Desenlace sorprendente.
Muy bien narrado; cuando algo pasaba falto de explicacio, o que chirriaba, inmediatamente aparece la aclaración, pero como de pasada, sin que parezca una explicación.
Me ha encantado. Y parece que seas de cerca de Gijon
abrazo y suerte en el concurso ( que tampoco es muy importante, eh? no hace falta eliminar rivales)
Hola, Gabiliante, cerca, no. Vivo en Gijón. Me he reido mucho con tu comentario. Creo que a las mujeres no nos gusta sangre, ni situaciones gore. Un buen veneno (la historia lo confirma), es más sutil y elegante. Aunque, algunos venenos dejan a uno desfigurado. Contigo la protagonista haría una excepción: una buena colonia con olor a cítricos y toques amaderados . (Guiño, ja, ja , ja).
EliminarUn relato muy visual donde dibujas una escena casi de película. Ambientarla en Asturias le da también un tono muy especial. Muy buena historia.
ResponderEliminarHola Marta. Vivo aquí así que para no liarme, me he ido a los más fácil, lo que conozco. Y para escribir, en mi cabeza monto una película. Soy muy mental. Muchas gracias por leerme. Un saludo.
EliminarYo estaba ese día en la vinatería, en la mesa de al lado de esa anciana que no me lo pareció tanto . Eso sí, la intuí misteriosa y con mucha clase . :)
ResponderEliminarUn relato perfecto e intrigante hasta el final y ambientado en nuestra hermosa ciudad .
Me ha encantado , muchísima suerte en el concurso.
Un abrazo.
Hola, Bego, ja ja ja. Ya me parecía ver a una cara conocida. Menos mal que no te acercaste a saludarme...No me hubiera gustado usar mi perfume contigo, ja ja ja. Un abrazo.
EliminarLo has contado estupendamente bien, con la dosis justa de suspense que hace de un relato de espías una delicia. Los espías se mueven por doquier y, por lo que veo, también los hay en Gijón, je, je. Buen tabajo por partida doble: por parte de "La muerte perfumada" y por parte de la autora de este relato.
ResponderEliminarUn abrazo y suerte en el concurso.
Hola, Josep. En Gijón pasa cada cosa...Si yo te contara...Me alegra que te haya gustado mi relato. Participar en este concurso y que me lean los escritores, es todo un reto y placer. Un abrazo.
EliminarMuy bueno. Me ha gustado, suerte y enhorabuena.
ResponderEliminarMuchas gracias, Guille. Que gane el mejor o la mejor. Saludos.
EliminarUna mala malísima , pero la protagonista al final resultó más competente. Buenos personajes para una historia que se lee muy bien. Mucha suerte en el concurso. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Pedro. Muchas gracias. Me alegro que te guste mi relato. Un abrazo.
EliminarUna espía que no se apiada de nadie. Lo cuentas muy bien describiendo los lugares por donde transcurre todo y se nota que conoces Gijón je je je .
ResponderEliminarFuera bromas, me gustó mucho.
Un abrazo y suerte en el concurso
Puri
Hola, Puri. Conozco bien Gijón ya que vivo aquí. Y, claro, la ciudad invita a alguna que otra aventura siniestra. Un abrazo.
EliminarHola Pluma del Este. La verdad es que al leer el título pensé que se trataba de un relato histórico y que Polonia era el país precisamente del este, pero no, resulta que es una espía con muy mala leche y facilidad para el asesinato. Por desgracia para ella se encontró con la horma de su zapato, que no sin dificultad consigue liquidarla. Una lucha entre mujeres de la que la Muerte perfumada sale triunfante. Relato en primera persona y tiempo presente, opción no muy habitual de la que sales airosa. He estado en Gijón un par de veces, la última este verano, el fuerte de Santa Catalina, detrás del barrio de pescadores, es sin duda un buen lugar para una cita clandestina. Suerte en el Tintero. Un saludo.
ResponderEliminarHola, Jorge. Me alegro que te haya gustado mi historia. Y donde transcurren los acontecimientos, Gijón, no lo elegí por azar. Es algo que tenía en mi cabeza: una ciudad bonita y tranquila...demasiado. Detrás de bambalinas seguro que pasa algo.
EliminarQué gran relato entre dos espías y asesinas también. Muy visual y el perfume cumple para que todo quede como en un sueño . El situarlo en Gijón con todo lujo de detalles, te hace verlo como una secuencia cinematográfica. Me ha encantado.
ResponderEliminarFelicidades y suerte en el concurso.
Un abrazo!
Hola, Maria. Muchas gracias por tu comentario. A veces a una se le ocurren unas cosas, ja, ja, ja. El veneno es un arma muy típica de las asesinas. Lo de la secuencia cinematográfica, tienes razón.Tenía esta película en mi cabeza. Lo complicado era poder describirlo con letras.
EliminarUn abrazo.
Estupendo relato, Pluma del Este, me ha encantado que esté ambientado en Gijón y sobre todo el giro final, no me lo esperaba. Enhorabuena. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Lola. Me alegra que te haya gustado mi historia. En Gijón pueden pasar muchas cosas...malas.
Eliminar¡Un abrazo!
¡Hola Pluma!, una historia de mujeres espías "la liquidadora" y la "muerte perfumada" polonio y veneno perfumado, sin rastro de violencia, sutiles ellas. La de Gijón tiene que estar bien cachas para subir a la rusa a la cama !tamaña mujerona!, je,je. Me he ido imaginando cada escena, ya ves. Y hasta los escenarios de Gijón, sobre todo el monte del monumento de Chillida. Genial. Un abrazote
ResponderEliminar¡Hola, Emerencia! ( Si no te importa, robaré tu nombre para alguna protagonista. Me encanta). Mi heroína levanta en sentadillas unos 90 kg. Ya ves, una rusa de unos 80 kg, no es nada complicado. ¡Ja, ja, ja!
EliminarUn abrazo.
Excelente, Pluma! Una buena trama y personajes memorables. Me gustó mucho.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola, Mirna. Muchas gracias. Me alegro que te haya gustado mi historia.
Eliminar¡Un abrazo!
Hola, Pluma. Has creado un duelo entre dos mujeres de armas tomar. Me h gustado especialmente esa referencia Rusia Ucrania, muy actual, y cruzar esto con Gijón ha sido un puntazo. Lo del Polonio para la asesina y lo del cable para la espía han redondeado un relato muy bien escrito. ¡Bravo!
ResponderEliminarUn saludo y suerte en el concurso!
Hola, MJ.
EliminarEl tema de Ucrania y Rusia esta muy actual y me coge muy, pero que muy de cerca. Un pequeño desquite por mi parte, liquidando a la agente del FSB. Y en Gijón pueden pasar muchas cosas raras, ja, ja , ja.
¡Un abrazo!
Genial relato, Pluma del este. Genial pero no menos que los personajes que nos dibujas, ambos magníficos, con pocos pincelazos y los reflejas y todo mediante una historia donde la acción es casi otra protagonista. Muy buen trabajo. Mucha suerte en el concurso y un abrazo
ResponderEliminarHola, Pepe.
EliminarMuchas gracias. Y que no nos falte la acción, ja, ja, ja. Que gane el o la mejor.
Un abrazo.
Hola de nuevo. Interesante propuesta la tuya, con guiños fantásticos al género y una historia sólida. Desde luego me gustaría que nuestra protagonista se decidiera a participar en el reto.
ResponderEliminarQue tengas mucha suerte en el concurso.
Hola, Bruno.
EliminarMuchas gracias por organizar este concurso tan divertido. He salido de mi zona de confort. Normalmente escribo microrrelatos. Pero las 900 palabras este ha sido un record para mí.
Un abrazo.
Hola, Pluma del Este, al menos tuvieron deferencia profesional y buen aroma en la ejecución de la asesina. Pero a ver quién sustituye a Polonia y a La Muerte Perfumada porque la partida no ha hecho más que comenzar y ambos bandos se han quedado sin sus reinas. Sí, algo con que no contó la segunda asesina es que Polonia tenía un chip de autoprotección insertado y, en cuanto sus signos vitales fueron críticos, se esparcieron por la habitación varios gramos de partículas de polonio en suspensión; que estaban en un aerosol dentro del conducto de ventilación. La Muerte Perfumada tenía sus días contados y la contaminación de la habitación del hotel desaparecería en cuanto pasaran el aspirador por la moqueta.
ResponderEliminarSaludos y suerte. 😎👍
Ja, ja, ja Hola, JM Vanjav.
EliminarMe da que la Muerte Perfumada todavía tiene mucho trabajo que hacer. ¿Te olvidaste que ella lleva una máscara especial? El traje negro preparado para la ocasión ( que se da por hecho) no permite que se vea ni un mm de su piel. Para no dejar el ADN. Lo del chip de polonio me ha encantado. Una idea estupenda.
Un abrazo.
Hola... tremendo enfrentamiento entre mujeres espías. Excelente relato. ¡Saludos!
ResponderEliminarHola, Octavio.
EliminarLas mujeres pueden ser muy peligrosas, ya que son más sutiles.
Un saludo.
Vaya dos peligrosísimas mujeres que nos traes con tu relato!! Me ha mantenido atenta en todo momento y el giro final no me lo esperaba. Enhorabuena, muy buena historia. Suerte en el Tintero y un abrazo!!
ResponderEliminarHola, Cristina.
EliminarMe alegro que te haya gustado mi historia.
¡Un abrazo!
Me ha encantado el modus operandi de la Muerte Perfumada. Muy buena historia, muy visual y descriptiva.
ResponderEliminarLas mujeres y los perfumes: una unión inseparable. ¿Y porqué no un arma?
Eliminar¡Un abrazo, Flor!
Te ha quedado genial para ser el primero en el tema de espionaje, anímate a participar en el concurso que has comentado, como poco será una bonita experiencia. Un saludo.
ResponderEliminarHola, Eleanor.
EliminarSalir de mi zona de confort me ha encantado. Este es mi primer relato. Los retos me encantan.
Un saludo.
Buenoooooo...
ResponderEliminarIsra, tu comentario, tan generoso, ha sido como una crítica literaria a mi modesto primer relato sobre espías. Muchísimas gracias.
¡
Un abrazo!
Lo he seguido todo con verdadero interés. Has creado dos personajes estupendos, con mucha fuerza, la walkiria asesina y la astuta narradora. Me has sacado también alguna sonrisilla....
ResponderEliminarMuy bueno!
Un gusto conocer a esta nueva espía en el clan de los Tinteros, que además escribe a pluma.. . 😜
Un abrazo y mucha suerte!
Hola, Volarela.
ResponderEliminarMe alegro mucho que te haya gustado mi relato. Un abrazo.
¡Pero que bueno! ¡Sin paliativos! Pensé que el narrador era un hombre, y eso que ya dejaste una miguita de pan diciendo “podría llevar a cualquiera a la cama, mujeres incluidas”.
ResponderEliminarUn trabajo impecable, no solo de “La muerte perfumada” sino del autor o autora que está detrás del magnífico relato que nos ofrece.
¡Enhorabuena! Muy pero que muy buen trabajo.