25 de abril de 2025

Un amor imposible

 Un amor imposible


Él la ama. Han llegado a este lugar casi al mismo tiempo. Años de contemplación han hecho que él memorice cada detalle de su rostro, de su cuerpo; cada pliegue de su efímero ropaje que con delicadeza enmarca su bello cuerpo. En el ocaso, el sol poco a poco se va perdiendo entre los tejados y con los últimos y rebeldes rayos alumbra el cuerpo de su amada en oro con destellos de fuego. En estos momentos es cuando ella se ve más bella y vibrante que nunca.
        Su amor es correspondido. Ella también lo ama. Desde siempre… Ama su cuerpo de un gran luchador que la protege de las inclemencias del tiempo en el gélido invierno; del sol abrazador en verano; de las lluvias y del despiadado viento del norte. Ella conoce cada rasgo de su inmutable cara. Lo ve envejecer y no le importa. Ellos son los únicos en este mundo. Están hechos el uno para el otro. Sin embargo, aunque se miran con amor, están condenados a no tocarse jamás.
        Ambos fueron tallados por la mano de un artista que insufló sus almas a la fría y perfecta piedra, dos estatuas en la fachada de un majestuoso y antiguo edificio: el hombre, un guerrero helenio, y la mujer, vestida en una túnica y con su largo cabello recogido bajo una diadema. Pero la historia de su amor imposible llega a su final, ya que pronto, en este lugar, se erguirá una mole de hormigón y cristal, y los dos amantes de piedra, por fin, se unirán, convertidos en trozos y polvo del mármol blanco.

 

 

24/04/2025, Gijón

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