Escrito a la boloñesa
Agarro mi pluma en vez de las ollas.
Pongo el papel en lugar de los platos.
Mis pensamientos son los ingredientes
Con una pizca de sal de dolor añejo
Acompañado de lágrimas encebolladas.
Remuevo la carne picada de mi corazón sangrante y dolido.
Comparto una copa de vino con la salsa burbujeante
Y contemplo los caminos retorcidos de espaguetis
Salpicados de charcos rojos de tomate.
Siento que mis recuerdos se agolpan por salir
Como las hojas secas de orégano de un bote de cristal.
Una deliciosa menestra de metáforas
ResponderEliminarMuchas gracias. ¿Qué seria de nuestra vida sin metáforas? Un saludo.
EliminarEl escrito me gusta, la foto un poco dolorida
ResponderEliminarJajajaja, de esto se trata. Para cocinar hay que...cortar. Gracias, Carmen. Sé que eres tú, amiga. Un abrazo.
EliminarGenial poema y genial el comentario que te ha dicho que es una menestra de metáforas, muy acertado. Muy simbólicos ambos. Un abrazo. :)
ResponderEliminarMuchísimas gracias por leerme y comentar. A mi también me encantó la menestra de metáforas.
Eliminar¡Qué metáfora tan evocadora! La cocina y el corazón se entrelazan de manera poética. 🍷🖋️
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