24 de julio de 2023

La nueva capa

La nueva capa



Tenía que ver a la abuelita.
Puso su vieja capa roja, cogió la cesta y entró en el bosque. ¿Por qué la yaya viviría ahí? Otra vez se enganchó con las ramas. Le venía bien una nueva capa. Pedirá que la abuela que le haga una.
   El sendero culebreaba entre los árboles, adentrándose en la oscura espesura. El silencio apagaba los cantos de los pájaros. La muchacha iba absorta en sus pensamientos. El sonido de una rama rota la hizo parar. Oyó un jadeo justo detrás. Poco a poco empezó a girar…
   —Hola, preciosa. ¿A dónde…?
   El desagradable olor a pelo quemado le entró por la nariz. El taser, que tenía muchas ganas de estrenar, ha funcionado de maravilla. Ahora, a ver a la abuela…
   El apetecible aroma de una barbacoa atrajo al leñador hacia una casita justo en el más profundo del bosque. ¿Quién en su sano juicio viviría aquí?
Le abrió la puerta una guapa moza con una tremenda capa de piel de lobo.
   —Hola, forastero. Vienes en un buen momento. Yo y mi abuela justo sentábamos a comer una rica barbacoa. ¿Te apuntas?





                                                                                                     07/05/2023, Gijón