7 de marzo de 2023

Solo

 Solo


  
Llevaba muchos días sin comer. 
   El agua pútrida de los charcos apenas mitigaba su sed. Iba sin rumbo intentando salir de aquel bosque, lleno de árboles ahilados. Se sentía inane y abandonado.
    Antes su vida era feliz: estaba enjundioso y querido por su amo zahorí, al que acompañaba en sus búsquedas, muy lejos de los humanos, con bosques y valles interminables alrededor. 
    Una mañana el amo no se levantó. Su mirada consternada quedó fija en el cielo. Él permaneció a su lado días y noches. El pájaro alicorto que pudo cazar no le sació y, aun así, siguió velando a su amo.
    El oso salió de la maleza mirándolo con befa, sabiendo que no era un rival para pelear por el cadáver. Así que se arrastró bajo un tronco para esperar que el oso termine su festín.    
    Macilento y zarrapastroso, salió de su escondite y emprendió la marcha. Divisó un claro entre los árboles. Este era una ciénaga y sus fuegos fatuos, brillando en la oscuridad, alumbraban el camino a casa… 





                                                                 05/12/2022, Gijón





2 comentarios:

  1. Hola!!!
    ¡Bravo! Muy bien hiladas las palabras, que no son fáciles, para contar la historia de este perro entrañable 🎂👍

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    1. Ya, y más para una extranjera, jajajaja. Ahora no se me olvidan nunca. Un saludo y muchas gracias por pasar por mi casa literaria.

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